Alberto Lorente: el nadador que dará la vuelta a España con Salou como meta final
martes 05 noviembre 2024
Alberto Lorente, "el hombre de las aguas" — una persona sencilla y comprometida con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático — se enfrenta a su reto más grande y sacrificado: dar la vuelta a España nadando, con un objetivo tanto deportivo como de concienciación ambiental. A lo largo de los 22-24 días de travesía, que culminará en Salou — una ciudad que estima profundamente — el 10 de mayo de 2025, Alberto colaborará con colectivos locales para limpiar playas y promover el respeto por el entorno natural. Su llegada coincidirá con el décimo aniversario del Challenge Salou, un evento en el que espera reunir a deportistas y vecinos para celebrar este desafío histórico de forma colectiva. Este podría ser uno de sus últimos retos antes de “colgar el bañador” y cerrar una carrera llena de gestas únicas.
Alberto, nos has hablado de este impresionante proyecto que llevas entre manos: dar la vuelta a España a nado y culminarlo en Salou, un lugar que es especial para ti. ¿Cómo surge esta idea?
La idea fue tomando forma el año pasado, cuando hablé con Juanan, que organiza cada año el Challenge Salou. Me comentó que en 2025 se celebraría el décimo aniversario del evento, y, entre conversación y conversación, pensamos en hacer algo que dejara una huella especial. Entonces se me ocurrió que sería significativo dar la vuelta a España a nado, con la llegada en Salou coincidiendo con el aniversario del Challenge, el 10 de mayo de 2025. Es una forma de dar protagonismo a Salou, tanto en el ámbito deportivo como en lo simbólico.
Parece que Salou tiene un papel clave en todo esto. ¿Qué te une a esta ciudad?
Salou es un lugar que me acompaña desde pequeño. Mis abuelos solían llevarme allí desde niño, y tengo recuerdos muy especiales de esas playas, el ambiente y la gente. Además, tengo amigos muy queridos, como Juanan y otros, con los que siempre he compartido grandes momentos en Salou. Cuando pensé en el reto, tenía claro que quería que la meta fuera aquí, y fue muy bonito ver cómo todas las piezas encajaban para hacerlo posible. Es un lugar donde me siento acogido y valorado, y quería que el reto reflejara ese sentimiento.
Sabemos que este reto también tiene una dimensión ambiental. Cuéntanos un poco más sobre ello…
Sí, eso es fundamental. Para mí, cada brazada debe tener un propósito más allá de lo deportivo. Con este proyecto queremos concienciar sobre el cambio climático y el estado de nuestros ecosistemas, especialmente el marino. A lo largo de la travesía, tenemos previsto colaborar con colectivos locales para hacer limpiezas en las playas, tanto dentro como fuera del agua, en cada punto por el que pasemos. Me gustaría que el reto sirviera para que la gente reflexionara sobre el impacto que tenemos en el medio ambiente y cómo podemos contribuir a cuidar lo que nos rodea.
Es un gran desafío físico y emocional. ¿Cómo te estás preparando para algo tan extremo?
La preparación es intensa y requiere muchas horas de dedicación. La parte física es fundamental, y eso implica entrenar, entrenar y seguir entrenando. La distancia y el tiempo son mucho mayores de lo que he hecho hasta ahora. Hace un par de años, por ejemplo, completé la vuelta a Mallorca, que fueron 267 kilómetros en ocho días, y fue durísimo. Pero ahora hablamos de tres veces esa distancia, ya que el reto durará entre 22 y 24 días de natación continua. Aparte de la condición física, la preparación mental es igual de importante, porque estar tantas horas en el agua, enfrentándote a posibles condiciones climáticas adversas, requiere mucha fortaleza mental.
Y en cuanto a la logística, ¿qué hace falta para un reto tan complejo?
La logística es complicada. Necesitamos organizar paradas, avituallamientos, asegurar la seguridad en cada tramo, coordinar con los equipos locales para las limpiezas de playas y gestionar los permisos necesarios en cada comunidad. Además, hay que coordinar las embarcaciones de apoyo, que estarán conmigo en cada etapa. Todo debe estar previsto al detalle, y, por suerte, hemos tenido el apoyo del Ayuntamiento de Salou y de personas muy implicadas en la organización.
Nos comentabas que en la última etapa te gustaría estar acompañado por gente de Salou. ¿Qué esperas de esa última parte del recorrido?
Sí, para mí sería muy especial que la gente de Salou estuviera conmigo en ese último tramo. Juanan y yo hemos hablado de hacer una última etapa corta, algo asequible, desde la playa de Venus hasta la playa de llegada, para que todo aquel que lo desee pueda acompañarme en el agua, nadando a mi lado. Me encantaría que los deportistas locales y la gente de Salou participaran y fueran parte de este momento. Es una oportunidad única: nunca antes nadie ha dado la vuelta a España a nado, y creo que será muy emotivo llegar rodeado de personas que también sientan ese amor por el mar y por el deporte.
Este reto parece tener una dimensión personal muy profunda. ¿Es así?
Totalmente. Este reto tiene mucho de personal y de emocional. Llevo años haciendo proyectos de este tipo, y con cada uno de ellos he sentido que estaba haciendo algo especial, pero también ha supuesto grandes sacrificios, especialmente para mi familia. Cada reto de ultradistancia implica horas de preparación, ausencia y dedicación plena. Por eso, si este llega a ser mi último gran proyecto, quiero que sea realmente único. La vuelta a España a nado tiene ese simbolismo, y culminar en un lugar tan importante para mí como Salou, rodeado de amigos y de toda esa energía positiva, me parece la mejor manera de despedirme, al menos en parte, de este tipo de retos.
¿Qué mensaje te gustaría dar a quienes te seguirán en esta travesía?Me gustaría que la gente entendiera lo que implica un reto de esta magnitud, tanto en lo físico, como en lo mental y emocional. Espero que la gente me reciba con una gran abrazo cuando llegue a Salou. Pero, sobre todo, me gustaría que se sintieran parte de este viaje desde el primer día, desde que arranque en Bilbao el 22 de abril. Creo que es una forma de concienciarnos juntos sobre la importancia del medio ambiente y, al mismo tiempo, de inspirar a otros a perseguir sus propios sueños, por difíciles que parezcan.
Para terminar, ¿cómo imaginas ese día de la llegada?
La verdad es que me emociono solo de pensarlo. Ver a la gente esperándome en la playa de Salou, algunos quizá entrando al agua para acompañarme en los últimos metros… sería increíble. Sería un gran cierre para algo que ha implicado tanto trabajo y dedicación. Espero ver allí a todos los que aman el mar y el deporte, porque será un momento único, y quiero compartirlo con todos los que, de alguna manera, me han acompañado hasta aquí.