La Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa (AMT) propone al Gobierno un documento con 7 medidas para la creación del Plan Estatal de Protección al Turismo
jueves 30 abril 2020
Las propuestas, enviadas a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, deben centrarse en los ámbitos: sanitario-protocolo-fecha de apertura; comunicación; coordinación y colaboración; laboral; financiero; fiscal y transporte-conectividad
La AMT la forman 8 municipios: Salou, Adeje, Arona, Benidorm, Calvià, Lloret de Mar, San Bartolomé de Tirajana (Maspalomas), Torremolinos y la secretaría técnica del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH)
La Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa (AMT), formada por las 8 principales poblaciones turísticas de España (Salou, Adeje, Arona, Benidorm, Calvià, Lloret de Mar, San Bartolomé de Tirajana (Maspalomas) y Torremolinos; además de la secretaría técnica del Instituto Tecnológico Hotelero -ITH) ha hecho llegar a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, las 7 medidas que deben formar parte del Plan Estatal de Protección al Turismo que quiere reclamar al Gobierno de España a fin de salvar el sector.
7 Medidas de la AMT para un Plan Estatal de Protección al Turismo
El sector turístico está viviendo lo que es la crisis más importante en toda su historia y sin ningún tipo de precedente. Y por ello, los municipios que forman parte de la Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa, y todas las empresas turísticas que engloban, quieren reclamar del Gobierno y de las distintas autoridades un Plan Estatal de Protección que permita a los municipios y sus empresas sobrevivir a los duros meses que están por venir. Un plan de protección que contemple acciones a corto y medio plazo, ya que el punto de inflexión inevitablemente está en la aparición de la vacuna contra el Covid-19. Habrá que contemplar un turismo antes de la vacuna y la reapertura total (pero diferente) del turismo después de ésta.
Para ello desde la AMT se ha elaborado el presente documento. Los 8 municipios de la Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa - Adeje, Arona, Benidorm, Calvià, Lloret de Mar, Salou, San Bartolomé de Tirajana (Maspalomas), Torremolinos y la secretaría técnica del Instituto Tecnológico Hotelero (ITH)- representan un tejido social de 427.753 habitantes (apenas el 0,9% de la población española), reciben a más de once millones de turistas extranjeros, y suponen más de 67 millones de pernoctaciones (el 20% del turismo extranjero) en sus casi 275.000 plaza hoteleras (703 hoteles y hostales) y 120.000 plazas en apartamentos (33.803 unidades), con ocupaciones medias del 82’65%, siendo altísima su contribución al PIB nacional y al erario público a través de impuestos y contribuciones. Representamos las grandes fábricas del turismo español.
El turismo se incorpora a la sociedad internacional como sector económico y productivo allá por los años 60, y desde el primer momento España ha ocupado un lugar de privilegio situándose entre las potencias mundiales y exportando know-how a terceros países como modelo de éxito.
El turismo se ha comportado en la economía española como aportador neto en todos los aspectos: ha contribuido a la creación y mantenimiento de hasta 2,8 millones de puestos de trabajo, ha generado el 14,6% del PIB nacional, con una aportación anual a la economía española que supera los 175.000 millones de euros. Y es un sector que no ha pedido casi nada a cambio de este progreso económico y social. Sus peticiones se han centrado en el desarrollo de infraestructuras de comunicación y de modernización de productos maduros y obsoletos para permitir estos crecimientos y contribuciones. Es un sector motor, a través del cual se han liderado las recuperaciones económicas y principales transformaciones que ha sufrido el país a lo largo de los años. Es el sector productivo que contribuyó a salir de la crisis del 2008, una de las crisis más potentes que ha vivido nuestro país fue el Turismo. La caída del sector de la Construcción… la cubrió el Turismo. Lo que entonces fue una ventaja, hoy es una debilidad, ya que el sector turístico será el que más va a sufrir los efectos de la pandemia. Es un sector que depende tremendamente de la renta disponible, y los momentos de crisis afectan de mayor manera. En definitiva, es una industria para los municipios que formamos parte de esta Alianza, el sustento para miles de familias, negocios que reciben sus únicos ingresos a través de la llegada de turistas.
La crisis del Covid-19 ha situado al sector turístico, uno de los sectores más importantes de España, en la peor situación conocida desde su nacimiento, y lo ha hecho además en apenas quince días. Cada día surgen más dudas sobre si la actividad turística puede tener una convivencia compatible con el virus y cada día se consolida más la idea que la recuperación del turismo puede ser larga. Sólo la vacuna o los antivirales efectivos y generalizados para toda la población podrían revertir esta grave crisis a términos de normalidad.
Así, todo el sector turístico se prepara para una travesía en un desierto que nos llevará un periodo de sequía productiva continuada que estimamos entre 6 y 12 meses en función de producto y área. Y debemos ser conscientes de que seguramente muchas cosas no volverán a ser como eran. El turismo masivo de sol y playa que caracteriza a nuestros destinos está gravemente amenazado. Si nos enfrentamos a un cambio de modelo es fundamental diseñar el escenario al que nos dirigimos. Y no podemos volver al mismo lugar del que venimos. Es momento de pensar en reformular destinos, y la estrategia para conseguirlo de manera eficiente.
Empresas, trabajadores de este sector tan estratégico deben contar con un sistema especial de protección que nos permita cruzar ese desierto y llegar vivos al final de este túnel
Los riesgos de no acometer este plan de protección son muchos y uno de ellos especialmente grave: podemos destruir el tejido productivo y abandonar a precio de saldo nuestro mayor activo en manos de fondos de inversión extranjeros. La prioridad es salvar a personas y empresas y no podemos permitirnos el cierre definitivo de establecimientos vinculados al sector turístico, ni la destrucción de empleos que eso supondría. Que las empresas turísticas españolas sean eso, españolas, no es un elemento baladí. Es un rasgo de sostenibilidad y de implicación real con el territorio, con la población y de compromiso con todo un sistema económico interrelacionado. Si perdemos esa cualidad será un error del que no nos recuperemos nunca y se sentará un precedente que podría afectar a muchos otros sectores dependientes o estrechamente relacionados.
Es el momento de parar motores y evaluar el sector ante esta crisis sanitaria y empezar a hacer ajustes. Reinventar el modelo turístico paulatinamente a corto y medio plazo. Cambiar actitudes y acelerar procesos que ya estaban en las agendas. La intervención pública y privada deben ir de la mano, colaboración estrecha para volver a ser competitivos.
Es momento de generar ilusiones; las crisis siempre nos abren nuevas oportunidades, de ser más resilientes, oportunidades de valorar lo hecho hasta ahora y trabajar por mejorar todo lo que se pueda mejorar. Momento para planificar nuestro modelo turístico a partir de ahora, nuevos valores y nuevas maneras de trabajar, impulsar una gobernanza turística basada en la cooperación.
En un momento en que nuestros Ayuntamientos deben dirigir el grueso de los recursos hacia la ayuda social. Necesitamos que se pongan en marcha medidas que protejan nuestro turismo y a las empresas del sector.
Por ello pedimos a todos los Gobiernos, a todos los responsables políticos, públicos y privados, a todos los agentes sociales, sindicatos y organizaciones empresariales, que participen activamente en la creación de este PLAN ESPECIAL DE PROTECCIÓN DEL SECTOR TURÍSTICO ESPAÑOL.
Este Plan debe centrarse en 7 áreas de medidas fundamentales:
1.- Sanitario-Protocolo-Fecha reapertura.
2.- Comunicación.
3.- Coordinación y Colaboración.
4.- Laboral.
5.- Financiero.
6.- Fiscal.
7.- Transporte-Conectividad.
- SANITARIO – PROTOCOLO - FECHA REAPERTURA
La seguridad de los destinos turísticos, de su población, de los trabajadores y de todos los visitantes es el valor que debemos proteger durante este tiempo. Hasta que desaparezca la amenaza del Covid-19, esta seguridad debe ser el principio que rija todas las decisiones públicas y privadas por encima de otros criterios como la economía o el interés particular. España no se puede permitir episodios de contagio vinculados al turismo porque eso supondría un desastre en cuanto a imagen.
Por ello, mientras no se den las condiciones de seguridad necesarias, se debe mantener, con carácter general, la suspensión legal de la actividad de alojamiento turístico generalizado más allá del estado de alarma. Esta suspensión admitirá excepciones por productos y territorios en los que se pueda garantizar una actividad hotelera y turística en condiciones seguras. Asimismo se debe trabajar de forma adelantada con los diferentes escenarios y protocolos de apertura y puesta en marcha que puedan ser aconsejados en cada momento, con aplicación en todo caso de estrictas medidas de seguridad que sea necesario tomar en cada caso.
Debemos poner en marcha recursos dirigidos a la adaptación de calles y plazas y a la adquisición de nuevo material y equipamiento para la desinfección y prevención sanitaria de nuestras ciudades. Solicitamos que en este sentido se habiliten fondos FEDER.
Los test rápidos son imprescindibles para habilitar una certificación (o pasaporte) sanitario, tanto de trabajadores como de visitantes; en otros países como Corea y Alemania, están dando un resultado óptimo para la activación de los sectores con un mínimo de riesgo para todos. Dicha necesidad debe ser extensible a nuestros aeropuertos y puertos cuando se inicie la apertura de nuestros destinos. De tal manera, que haya un control sanitario en nuestras fronteras que vele por la seguridad de nuestros residentes y visitantes. Los controles térmicos con videocámaras, o mediante termómetros rápidos, han permitido también un control de acceso muy eficaz y fiable en diferentes destinaciones o espacios públicos.
Por todo ello, y dada la idiosincrasia del turismo, donde una persona visita un destino y un lugar que no son los suyos propios, es muy conveniente que se realice un protocolo único operativo, para todo tipo de destinos y empresas, que den garantías de seguridad higiénico-sanitaria a los turistas, a los trabajadores y empresarios, y a los ciudadanos de todos los destinos. Este protocolo debe incluir las medidas para la utilización segura de las playas, nuestro principal recurso turístico. La existencia de un protocolo único de actuación a nivel nacional, validado o consensuado a nivel europeo, aportaría muchísima seguridad y confianza a los turistas para elegir nuestros destinos, y a los empresarios para tener certezas sobre cómo operar en este periodo de crisis, una vez abiertos. No reinventemos la rueda.
Asimismo, es muy necesaria la certeza, en la medida de lo posible en cuanto a fechas de desescalado, desconfinamiento y re-apertura, aunque sean estimadas, para poder planificar la actividad. Sin estas fechas, todas las medidas planteadas serán mucho menos efectivas.
- COMUNICACIÓN
El recuerdo de España y de sus destinos en nuestros turistas debe permanecer durante todo este tiempo que dure este sistema especial de protección del turismo. Debemos transmitir que el cierre es por la propia seguridad de los turistas y del entorno. Debemos comunicar que trabajamos durante este cierre para que el regreso sea una experiencia inolvidable y todavía mejor que antes.
La promoción y publicidad debe ser también innovadora y cambiar respecto a enfoques anteriores: debe girar a medios online fundamentalmente, medios audiovisuales y con un contenido cuidado y mensajes claros, unívocos e inequívocos. También puede ser un magnífico momento para hacer comunicación de canales: las agencias de viajes y los turoperadores formarán parte indispensable en la recuperación del mercado y debe colaborar con los empresarios y las autoridades en la mayor promoción posible. Las empresas turísticas deben necesariamente adoptar las nuevas tecnologías para la promoción y la experiencia de cliente.
En estos momentos, lo más importante para un turista es el componente de seguridad sanitaria de un destino. La promoción debe enfocarse ahí. España es un país con una de las mejores Sanidades de Europa y diseñar un protocolo de “Viaje Seguro” y “Destino Seguro” elaborando un mapa de requisitos y acciones a desarrollar, en el antes, durante y después del viaje. Este protocolo, podría conllevar un Sello de Calidad Sanitaria enfocado al turismo. Basándonos en estudios de buenas prácticas y de viabilidad sanitaria para nuestros destinos. Y que estos sellos se apoyen en certificados de seguridad y calidad Turística avalados, y que generen confianza al potencial viajero. El ICTE ya está involucrado en esta iniciativa y debe elaborarla cuanto antes, contando con el consenso nacional y sobre todo, pensando en el cliente europeo (Touroperadores y agencias de viaje). Es importante apoyarse en certificados de seguridad y calidad Turística avalados, y que generen confianza al potencial viajero. Efectivamente la necesidad de viajar en un entorno seguro es primordial. Hay que contar con la colaboración público-privada, dando visibilidad constante a la oferta turística, sin que quepa esperar, recordando constantemente a través de las plataformas online y RRSS. Es de suma importancia la promoción de los ejes Destino Saludable (seguridad, higiene, limpieza, protocolos, calidad). Aprovechar para dar visibilidad también a la oferta de Belleza, Salud, Bio, Slow, deporte, Accesibilidad, Sostenibilidad y otros parámetros que se interrelacionan directa o indirectamente con la temática.
La certeza es que la comunicación debe ser clara, y dividida en dos periodos, el primero inmediato y a corto plazo basado en la oferta de destinos seguros con vivencias turísticas enriquecedoras, basadas en seguridad y “vivencias reales con trato personalizado”, cuidando mucho la imagen de distanciamiento social. Dando oportunidades al turismo rural, natural, activo….etc. A las pequeñas empresas turísticas que tienen mayor resiliencia. A lo privativo, lo pequeño y la individualización. Reforzar el alojamiento individualizado a la carta. Es lo que nos van a pedir, destino seguro. Que nuestra identidad sea la Sanidad y la sostenibilidad. La comunicación se debería centrar en las emociones cercanas con el cliente y ofrecerles ofertas empáticas y humanas. En definitiva vivencias turísticas enriquecedoras, más locales, austeras, sostenibles y en grupos más pequeños.
Y el segundo período, a largo plazo, y cuando exista una seguridad sanitaria, una campaña que refuerce de nuevo nuestro destino España y todas y cada una de nuestras zonas turísticas. Imserso joven, utilizar el fondo previsto para viajes del Imserso y destinarlo a viajeros menores de 30 años.
- COORDINACIÓN Y COLABORACIÓN
Una palanca importante para la eficiencia de las medidas a plantear es la coordinación entre diferentes administraciones; local, autonómica, nacional e internacional. Pública y privada.
El Turismo se produce por el viaje de una persona de un sitio a otro; para que ese viaje se produzca, ambos destinos deben estar conectados, y la información disponible del uno sobre el otro debe ser veraz y transparente. Si queremos que los turistas extranjeros confíen y vengan a nuestros destinos, debemos coordinarnos, en los diferentes ámbitos territoriales, para que el destino local sea seguro y atractivo, así como el destino provincial y autonómico, y también el destino España en su conjunto. Si no conseguimos la coordinación suficiente para que se pueda transmitir esa confianza al exterior de manera ordenada y plausible, los esfuerzos por separado serán mucho más costosos y mucho menos eficientes.
De la misma manera que España tiene que hacer un esfuerzo en este sentido, sería coherente que desde la Comisión Europea se llevase a cabo una tarea similar de coordinación sobre las medidas de recuperación de la normalidad. De poco sirve tener al sector turístico español y a sus destinos perfectamente preparados, si Alemania, Reino Unido y Francia tienen sus fronteras cerradas, y viceversa. El turismo internacional siempre es cosa de, al menos, dos.
Y en el eje de la colaboración, cuando hablamos de destino, nos referimos a las entidades públicas que lo gestionan y dan parte de sus servicios, y a las empresas privadas que ofertan el resto de los servicios turísticos y experiencias. Se debe colaborar en cada destino, entre lo público y lo privado, para que las medidas para superar la crisis se den de manera coherente. De nada sirve tener hoteles seguros siguiendo un protocolo, si los transportes o los restaurantes no lo son. Por eso, la colaboración público-privada, administración pública-empresa, es muy necesaria otra vez para ser eficientes en la recuperación y en la generación de confianza en el turista, nacional y extranjero.
Debemos fomentar un efecto arrastre, cooperación de todos los actores turísticos. Generar un observatorio turístico. Darle importancia a la resiliencia de modelo de negocios ágiles. Modelos de liderazgo cooperativo. Digitalización de los destinos. Fomentar los destinos inteligentes.
- LABORAL
Es fundamental diseñar antes de la finalización del estado de alarma un plan especial para la protección el empleo y de las empresas del ámbito turístico.
Creemos que la actividad turística, y la vacacional especialmente, es francamente incompatible con el Covid-19 por lo que la fuerza mayor debe extenderse hasta la recuperación de la actividad normal.
Este plan pasa de forma obligatoria e ineludible por la prórroga de hasta un periodo de 12 meses de los ERTES por Fuerza Mayor con la bonificación en cuotas empresariales a la seguridad social en los términos actuales. Además, será necesaria una protección reforzada para los trabajadores fijos discontinuos del sector turístico cuya bonificación debería alcanzar el 100% de la cuota empresarial en cualquier tamaño de empresa.
En esta línea, consideramos importante generar incentivos fiscales especiales dirigidos a las empresas y autónomos que mantengan los puestos de trabajo. Es fundamental que evitemos la destrucción de empleos en la medida de lo posible. E incluso crear mecanismos para modular el acceso al desempleo con contrataciones que combinen la reducción de jornada y prestación por desempleo. Proponemos que se creen planes de inserción laboral, formación y reciclaje desde el Fondo Social Europeo; iniciar procesos de formación profesional y especialización, así como de buenas prácticas sanitarias aplicadas.
En este marco no sólo se protege a las empresas que no puedan sostener otros escenarios diferentes, sino que fundamentalmente se protege a los trabajadores del sector mientras dure la suspensión de la actividad turística y se evitarán medidas de carácter extintivo. Es posible que haya empresas hoteleras y de alojamiento que puedan empezar a operar en plazos más breves, y nadie más interesado que los propios empresarios en empezar a poner en marcha sus empresas. Algunos destinos pueden iniciar su desescalada antes que otros, pero se debe diseñar un escenario que dé cobertura a todos hasta que las condiciones de seguridad permitan la apertura con todas las garantías.
Las grandes crisis ayudan a repensar y a madurar a todos los sectores que se ven afectados, es el momento de buscar nuevas oportunidades para mejorar nuestros destinos, en estos momentos en el ámbito de la formación es importante que todos los colectivos que trabajen directamente con el turismo, reciban una formación dirigida a la reapertura y desinfección de los establecimientos y empresas turísticas, con adaptaciones a cada uno de los subsectores, así como formación en protocolos de seguridad sanitaria que minimicen la contaminación mientras estén en nuestro destino: Turistas, residentes y trabajadores.
- FINANCIERO
Establecimiento de un periodo de carencia de 12 meses generalizado para préstamos hipotecarios y otros instrumentos financieros que afecten a empresas turísticas, tanto para el principal como para intereses. Además, se debe incorporar una exención de impuestos de Actos Jurídicos Documentados y aranceles notariales a todas las novaciones motivadas por el Covid-19. Medidas de similar índole deben fomentar la negociación de las condiciones de los arrendamientos de negocios turísticos.
Agilización de las Licencias de Obra para remodelación de establecimientos hoteleros permitiendo aplazar el pago de estas Licencias y recortar las tasas que se deriven. Generar líneas de financiación y crédito para evitar quiebras. Facilitar ayudas económicas o microcréditos para autónomos y pymes.
La importante línea de Créditos ICO planteada por el Gobierno no puede verse dificultada por la poca flexibilización de las Entidades Financieras en general, quienes deben facilitar la concesión de los mismos, ya que es el propio Estado quien actúa como aval, no debiendo entrar en las evaluaciones de riesgo de las entidades ya que no son ellas quienes asumen el riesgo. Articular un Real Decreto para disponer de una nueva Línea ICO para el pago a proveedores de los Ayuntamientos.
También en Europa se debe buscar un apoyo financiero, ya que entre otras medidas, se podría plantear la creación de fondos DUSI específicamente Turísticos.
- FISCAL
Se debe diseñar un plan específico de 12 meses de duración que contenga medidas de exención, bonificación y aplazamiento de toda clase de impuestos y pagos a cuenta durante este periodo de protección. Este plan debe contemplar todos los impuestos y tributos tanto estatales como autonómicos y locales. Medidas específicas como las exenciones especiales y el aplazamiento de pagos (Seguridad Social, impuestos…) y reducción del IVA para la actividad turística. En la coyuntura actual no tiene ningún sentido pedir préstamos para pagar impuestos.
La mayor parte de los Ayuntamientos de toda España ha hecho un gran trabajo para adaptarse a la “regla de gasto” en los últimos años, generando un importantísimo remanente de tesorería, además de un elevado superávit financiero del ejercicio de 2019, que en estos momentos sería más que necesario poderlo utilizar, no sólo con el carácter finalista como propone el Gobierno para gastos derivados de la atención social, sino para cualquier gasto o inversión necesaria en la situación actual, como pudieran ser planes de empleo, promoción, apoyo las pymes, autónomos y empresas del sector alojativo, etc... con el objetivo de evitar la destrucción de empleo. El Estado solo permite utilizar el 20% del superávit del 2019, y con las limitaciones de incorporación de la ley de estabilidad presupuestaria, para temas de carácter de emergencia social y eso es absolutamente insuficiente. El Estado tiene que flexibilizar su postura en materia económica y nos debe permitir usar no solo la totalidad del superávit del ejercicio 2019 sin limitaciones, sino también otra parte importante del remanente de tesorería acumulado en los últimos años en los bancos y que corresponde al ahorro generado en los años anteriores a 2019.
Además, los Ayuntamientos tienen que pagar el 0.5% a los bancos por mantener ese dinero, los bancos en este momento están fuertes y no necesitan rescates, al contrario deberían ser una herramienta al servicio de las empresas y Ayuntamientos. En el caso de que no pueda autorizarse el uso de ese remanente, deberían al menos dejar que los Ayuntamientos contraigan deuda. Que se negocien fórmulas de aplazamiento y refinanciación de la deuda con bancos y la Seguridad Social hasta final de año.
Agilizar al máximo todas las ayudas que se pongan en marcha, y simplificar al mínimo el procedimiento para concederlas, con el máximo de garantías. Decretar el “carácter y tramitación de urgencia” para todos los procesos administrativos, tales como las contrataciones, subvenciones, etcétera, previstas para el año 2020 con el objetivo de favorecer e impulsar la inversión pública.
Destinar fondos para impulsar un plan de infraestructuras turísticas. De esa manera, estaríamos inyectando capital público en la economía municipal, promoviendo la creación de puestos de trabajo y apostando por la renovación y modernización de nuestros destinos a fin de ser más competitivos.
Para el caso concreto de los municipios de esta Alianza, el pago de los Cánones de Costas derivados de las ocupaciones de las Playas, a los que debe hacer frente cada Ayuntamiento, asociados a la utilización de dichas playas según marca la ley de Costas se deberían reducir/ condonar o posponer para disponer de recursos adicionales, así como flexibilizar las propias concesiones administrativas de ocupación del espacio público marítimo terrestre.
Como resumen económico financiero; disponer de los fondos de superávit y remanentes de los Ayuntamientos en gestión directa, la prórroga de los ERTE de forma duradera y sostenida, medidas de exención, bonificación y aplazamiento de impuestos y pagos a cuenta, carencia de 12 meses generalizado para préstamos hipotecarios y otros instrumentos financieros, la necesidad de un Plan Nacional para el relanzamiento del sector en general y la industria turística en particular, así como líneas de protección social al empleo, justificadas en la causa mayor que vivimos, y planteamientos efectivos que eviten que se destruyan las empresas vinculadas a la actividad turística que generan los puestos de trabajo. La necesidad de ayudas a las compañías aéreas y la llegada efectiva de créditos para autónomos y pequeñas empresas.
- TRANSPORTES – CONECTIVIDAD
El transporte es un punto que debe tener, por parte del Estado, un plan estatal de protección, sobre todo para los destinos Insulares, sin el cual no es posible la actividad turística. El sector aéreo ha sido el gran perjudicado, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) calcula que los ingresos del transporte aéreo mundial se reducirán un 65% este año. La drástica reducción del tráfico aéreo, junto a los pequeños márgenes de beneficio, colocan a las aerolíneas en una situación muy complicada
Es importante que los gobiernos asuman el liderazgo para ayudar a financiar el esfuerzo de las aerolíneas que intentan mantener la conectividad aérea. El alivio de los costes aeroportuarios ayudará a mantener la tan vital conectividad aérea. Además de la Exención de las tasas aéreas durante, al menos, un año. Supresión de los costes de visado, como medida incentivadora del turismo, para el año 2020.
Crear un fondo de rescate de rutas aéreas: una primera fase analizando las rutas en función de un conjunto de indicadores (tamaño, competencia, tipo de línea aérea, tráfico directo/indirecto) para luego desarrollar acciones para incentivar el desarrollo de la ruta (incentivando la puesta en marcha acelerada desde que sea viable comercialmente en función de la naturaleza de las restricciones por país de origen y las nuestras). Examinar paquetes de incentivos fiscales y económicos para el desarrollo de bases aéreas, agilización de los reembolsos de la subvención de residentes o suavizar las reglas de asignación de franjas horarias (slots), etc.
La reconfiguración de aviones, barcos, autobuses, en una primera etapa poscrisis, menos gente concentrada en un solo lugar por mucho tiempo.
La Alianza de Municipios Turísticos de Sol y Playa (AMT) nace de la iniciativa de 8 destinos turísticos pioneros en España -Adeje, Arona, Benidorm, Calvià, Lloret de Mar, Salou, San Bartolomé de Tirajana (Maspalomas) y Torremolinos- cuya singularidad turística y compromiso con la digitalización del sector, la sostenibilidad, la accesibilidad, y la cooperación entre destinos, representa un conjunto de fortalezas comunes que les permitirán mantener su posición de liderazgo en el sector en esta situación de pandemia.
Por contundente que parezca, hay que entender que la crisis que vivimos se va a superar a través de la recuperación de la industria turística, o no se va a superar. España históricamente ha significado un modelo a nivel internacional en dos ámbitos: el sanitario y el turístico, hoy es el momento de revalidar ese liderazgo uniendo ambos caminos.