La remodelación de Carles Buïgas ya luce como zona peatonal

La principal calle de la zona turística de Salou inicia una prueba piloto este verano para ampliar aceras y restringir el tráfico

Hoy se ha hecho una visita de obras en la zona, la cual quedará definitivamente lista para San Juan

La prueba piloto para transformar medio kilómetro de la avenida Carles Buïgas en zona de paso preferente para peatones ya luce casi finalizada. Hoy se ha realizado una visita a los trabajos por parte del alcalde, Pere Granados, junto con el concejal de Gestión de Territorio, Marc Montagut, junto con el equipo de arquitectos que ha diseñado el proyecto: Inés de Rivera , Daniel Lorenzo y Núria Salvadó del grupo de investigación de la URV y de la UPC Rum Lab y Habitar; además de los arquitectos del Ayuntamiento de Salou, Lluís Serra y Josep Mª Ferran.

El alcalde, ha asegurado que se trata de una intervención "muy importante para nuestra ciudad dado que pretendemos recuperar espacios que estaban dedicados a los vehículos, priorizando ahora las personas" y lo hacemos -continuó- "porque, entendemos que con esta actuación, hemos conseguido que la gente disfrute de este espacio público, que haya mucho menos ruido y, sobre todo, dinamizar el comercio. Por tanto, lo que introducimos en la ciudad es un concepto nuevo y una filosofía nueva que la queremos yendo incrementando paulatinamente, en el sentido de recuperar espacios públicos dedicados a las personas y para las personas ". Además, ha querido quitar hierro a algunas críticas diciendo que "siempre que hay un cambio, al principio, hay personas a las que les cuesta su adaptación. Pero creo que esta actuación también ha servido para desviar tráfico que venía desde la Pineda hacia Salou, y recogía una serie de vehículos que no se quedaban en Salou, sino que iban en dirección a Cambrils embargo, ahora, ya está desviado los viales. Por tanto, no sólo gana la calle Carles Buïgas, si no que también todo el paseo Jaume I y el paseo Miramar ".


Por su parte, el arquitecto Inés de Rivera, explicaba "que hemos estado trabajando durante los últimos tres años en este ámbito y ahora ejecutamos una prueba piloto para hacer más confortable y mejorar el espacio público para los peatones", apuntaba. "Esto también puede suponer una mejora de la calidad del comercio; y a la larga, que pueda afectar a la mejora general del barrio ". En cuanto a la propuesta en la que se ha estado trabajando - y que finalizará antes de San Juan- se plantea una calle con prioridad invertida; es decir, que la prioridad la tienen los peatones por delante de los vehículos. De Rivera también comentaba que para uniformar las dos plataformas (la del asfalto y la acera) "hemos querido señalizar este carril con los bidones amarillos y un hilo de alumbrado y, por tanto, habrá un espacio peatonal muy iluminado ", además, explicaba el arquitecto que" los mismos bidones harán de mesas y bancos, como una parte de mobiliario urbano que ocupará los espacios más grandes, además de instalar en las calles perpendiculares a Carles Buïgas, unas señalizaciones, también con los bidones, y unas banderolas que identificarán la actuación ".


Los trabajos que han supuesto un coste de 95.000 euros delimitan el espacio peatonal con círculos amarillos.