Salou estrena 100 nuevos puntos de reciclaje en las playas

Con esta nueva actuación se quiere fomentar el incremento del reciclaje en uno de los puntos con mayor afluencia en la ciudad

 

Se espera superar las cifras de selectiva del año pasado -cuando se recogieron 22.596 kg de papel, 37.650 kg de vidrio y 42.540 kg de envases ligeros

El Ayuntamiento de Salou ha comenzado a instalar un total de 100 puntos de reciclaje nuevos en la arena de las playas de Poniente y Levante con papeleras diferenciadas para tres fracciones: rechazo, papel y envases. A finales de mes se habrán instalado por el resto de playas y calas del municipio. Además, para facilitar la localización, se ha añadido un palo en cada grupo de papeleras como señalización que hace más visibles los contenedores. Y para facilitar el uso a todos, están acompañados de información escrita en cinco idiomas. Desde el Departamento de Medio Ambiente espera que de esta manera se incremente el reciclaje y la calidad de la recogida respecto a veranos anteriores.

Esta actuación se enmarca en el desarrollo del nuevo contrato de limpieza y de recogida de basura con el lema 'Salou + limpio', que entró en vigor el mes de mayo y que repercutirá en una mejora del servicio una vez se haya desplegado totalmente.

Las baterías de contenedores van anclados al suelo de la playa con unos muertos de hormigón de 200 kilos, de modo que queden bien asentados y que no se puedan mover en caso de mal tiempo o por actos vandálicos.


Hay que recordar que durante el verano de 2016 sólo se reciclaba a los chiringuitos, había papeleras de envases en la arena de la playa de Levante y 30 puntos con papeleras de reciclaje tocando el paseo Miramar y en la proximidad de otras playas. Con estos dispositivos se recogieron 22.596 kg de papel, 37.650 kg de vidrio y 42.540 kg de envases ligeros.

La mayoría de los residuos que se generan en la playa, en casa, en los establecimientos comerciales y durante el día a día de nuestra actividad - hasta un 85% aproximadamente - son potencialmente reciclables. Sólo si se hace la recogida selectiva en origen se puede realizar su transformación para ser convertidos, nuevamente en materias primas. Este proceso es lo que se llama reciclaje.

Los residuos que se tiran sin seleccionar previamente el contenedor de rechazo son incinerados a altas temperaturas lo que conlleva un consumo y un desperdicio de grandes cantidades de energía y otros recursos a la vez que elimina cualquier posibilidad futura para su reciclaje y reutilización en otros productos nuevos.

Por ello, se considera que los residuos son un problema y el reciclaje, parte de una solución. De todos modos, el mejor residuo es el que no se genera y para llevarlo a la práctica hay que aplicar la ley básica para la gestión de los residuos, la regla de las 3 R: Reducir - Reutilizar - Reciclar. En el caso del verano, un consejo útil en este sentido puede ser llevar el agua para beberla fuera de casa en una botella y utilizar este recipiente más de una vez.