La magia de Sus Majestades los Reyes de Oriente atrae a miles de niños y niñas en Salou
lunes 06 enero 2020
Ayer domingo, por la tarde, el alcalde Pere Granados recibió a Melchor, Gaspar y Baltasar, tras un largo viaje por mar, y les dio la llave de la ciudad para que pudieran entrar en todas las casas
Durante la gran cabalgata, las carrozas repartieron 1.300 kg de caramelos sin gluten y 500 kg de carbón, así como ositos de peluche para los más pequeños
Sus Majestades los Reyes de Oriente desembarcaron ayer domingo, día 5 de enero, por la tarde, en el Espigó del Moll de Salou, tras un largo viaje. Su llegada atrajo a miles de niños y niñas que se acercaron a las inmediaciones para vivir una de las noches más mágicas de la Navidad.
Una vez en el Passeig Jaume I, el alcalde de Salou, Pere Granados, junto con el concejal de Servicios Culturales, Xavier Montalà, y otros miembros de la Corporación, recibieron a Melchor, Gaspar y Baltasar. El alcalde señaló que "pedimos paz para el municipio, para que juntos podamos hacer un mundo mejor" y aseguró que "este año será bueno para Salou".
A continuación, el mandatario salouense les entregó la llave mágica de la ciudad que abre todas las puertas de las casas del municipio, para que pudieran entrar y dejar todos los regalos que habían traído desde muy lejos.
Durante el acto de bienvenida, Minnie y Mickey, Goofy, Patricio de Bob Esponja, Bugs Bunny y la Pantera Rosa, acompañados de las hadas, los duendes y el dúo de acróbatas, ofrecieron diversas actuaciones de animación, para pasar un buen rato con las familias asistentes.
A continuación, se dio inicio a la gran cabalgata, amenizada, en primera posición, por los Atabaladors de Salou, seguido de un conjunto de ocho carrozas, diez caballos y varios grupos de animación, que repartieron 1.300 kg de caramelos sin gluten y 500 kg de carbón; además de ositos de peluche, entre los más pequeños. La última carroza era la mina, que llevaba carbón dulce para aquellos niños y niñas que no se habían portado tan bien.
La cabalgata finalizó en la Torre Vella, donde algunos niños recibieron, de manos de Sus Majestades los Reyes de Oriente, los regalos que habían traído hasta Salou. Finalmente, Melchor, Gaspar y Baltasar continuaron su trayecto, llevando el resto de regalos a las casas del municipio.