La última campaña de excavación del yacimiento ibérico de la Cella constata la importancia de este poblado, que será visitable junto al camino de Ronda
lunes 30 junio 2014
Los trabajos-recientemente finalizados-han puesto al descubierto un anillo de bronce con un caballo; un anzuelo y piezas de cerámica, entre otros objetos
El Ayuntamiento de Salou ha finalizado una nueva campaña arqueológica en el poblado ibérico de la Cella gracias al trabajo que han llevado a cabo desde el Grupo de Investigación Seminario de Protohistoria y Arqueología (GRESEPIA) del Departamento de historia e historia del Arte de la Universidad Rovira y Virgili. Estos trabajos, que se iniciaron en 2010 y se vienen repitiendo desde entonces de manera anual con campañas de entre 3 y 6 meses, han servido para poner al descubierto un poblado ibérico muy importante, lo más destacado del Tarragonès, que data del 400 AC y que fue ocupado hasta el 250 AC, aproximadamente, en el siglo II cuando se abandona pacíficamente.
Según han explicado desde el equipo de excavaciones arqueológicas por este motivo se encuentra en un muy buen estado de conservación de las estructuras y con una arquitectura también muy singular, como ha asegurado el director del GRESEPIA, Jordi Diloli, ya que hay casas de grandes dimensiones. Las casas ibéricas-según explicó Diloli-suelen ser de unos 35 m2 pero, en este caso, hay casas de más de 100m2, lo que hace pensar que "eran de gente muy rica y esto puede ser precisamente por una ubicación privilegiada del yacimiento, junto al mar y con vistas a Tarragona y la mediterránea".
Para el alcalde, Pere Granados, este yacimiento "es una apuesta del gobierno municipal porque estamos decididos a poner en valor el patrimonio histórico del municipio", ha asegurado y "viendo el potencial que había en la Cella llegamos a un acuerdo con la URV para excavar y poder promocionarlo ". En este sentido, "con el proyecto de recuperación medioambiental del camino de Ronda la incluiremos porque es un gran patrimonio histórico, único en el campo de Tarragona, y que será un emplazamiento para visitas culturales".
El futuro-según Diloli-pasa por seguir delimitando el yacimiento en los terrenos que hay por fuera de la valla actual que delimita el yacimiento y por donde ha de pasar el camino de Ronda; además de incluir el yacimiento dentro de las líneas prioritarias de investigación del Grupo a través de los planes de investigación cuatrienales que ha sacado la Generalidad de Catalunya para continuar trabajando.
En la visita a la ceja también han estado presentes los dos co-directores de excavaciones, Jordi Vilà y Ramon Ferrer, los cuales han mostrado algunos de los objetos localizados; como son un anillo de bronce con un caballo, un anzuelo o varias piezas de cerámica-en su mayoría ánforas.
En la visita, también se ha llevado a cabo el recorrido por una torre fortificada que incluye una chimenea y un muro de más de 20 metros de largo que sería la muralla de este poblado y que delimitaría el perímetro de toda la área. Esta podría continuar pasada la valla actual que delimita el yacimiento y que traspasa en dirección a la costa y hacia terrenos de la Autoridad Portuaria de Tarragona.
Diloli ha destacado también la importante tesina que ha realizado un alumno del máster de arqueología clásica, Ivan Cots, quien ha hecho un trabajo de análisis de más de 10.000 fragmentos de cerámica, el cual ha dado muchas pistas de la importancia de este yacimiento.
En la última campaña de excavación de 2013 ya se consolidaron un muros de más de 1, 70 metros que dejan entrever una estructura muy ordenada de poblado; con varias estancias y viviendas de grandes dimensiones que van a parar a una supuesta plaza o calle, aún por descubrir.