Aves urbanas
El Ayuntamiento intenta tomar las medidas más adecuadas para evitar o reducir los posibles problemas de salud, urbanísticos y las molestias que ocasionan las aves urbanas, velando al mismo tiempo para mantener un equilibrio que permita la convivencia con garantías de salubridad.
Debemos recordar que pueden actuar como transmisores de diferentes enfermedades. Asimismo, pueden provocar alergias en las personas. Ocasionan daños importantes en las estructuras de los edificios y en espacios públicos: sus excrementos tienen un elevado efecto corrosivo, ocupan y obstruyen agujeros de ventilación de edificios, ensucian balcones y ventanas, suelos, coches ...
La presencia no controlada de palomas puede conllevar algunos inconvenientes y problemas a la población. Desde el Ayuntamiento se realiza un control de la población de palomas mediante diversos métodos, ya sea impidiendo su anidar, mediante las capturas y prohibiendo la alimentación de estos en espacios públicos.
Desde el ámbito privado, la ciudadanía puede ayudar a conseguir este control evitando dar de comer a las palomas y manteniendo los edificios y las casas en buen estado para evitar que puedan hacer su nido. Asimismo existen elementos disuasorios como los molinos de viento colocados en los balcones, CDs colgados, púas y pinchos, etc.
Enlaces de interés
- Guia de buenas prácticas para la gestión de plagas de aves urbanas. Asociación nacional de empresas de control de plagas (ANECPLA).