Se derriba el antiguo chalet de Pedrol Rius recuperando el entorno natural de Cala Morisca en Cap Salou
lunes 15 mayo 2017
Esta mañana las excavadoras han iniciado las tareas para devolver la cala a su aspecto inicial y proceder a la recuperación medioambiental de este entorno único, dentro de la segunda fase del camino de ronda
Los terrenos, comprados recientemente por el Ayuntamiento de Salou, cuentan con un chalet en estado ruinoso generando una mala imagen en este lugar
El gobierno pretende convertir esta parcela en un nuevo mirador que forme parte del camino de ronda
Las máquinas excavadoras han iniciado esta mañana los trabajos de derribo de la edificación que se encuentra en la Cala Morisca, junto a Cala Crancs, en Cap Salou. La actuación viene motivada por la voluntad del gobierno municipal de revertir los daños causados por la construcción en este entorno natural, en este caso, en el chalet de Pedrol Rius y recuperar medioambientalmente este espacio único en primera línea de mar y dentro del ámbito de protección del Camino de Ronda. Dentro de la parcela, de unos 9.200 metros cuadrados, se encuentra actualmente una vivienda en condiciones de ruina, con total abandono por parte de los antiguos propietarios, y por tanto, el Ayuntamiento una vez ejecutada la compra ha decidido actuar -hay. Desde el gobierno se asegura que mantener este inmueble en estas condiciones genera una mala imagen en un entorno natural privilegiado y emblemático por Salou; y por tanto, con esta actuación se busca recuperar y naturalizar Cala Morisca como espacio natural de uso público, devolviendo el espacio a los vecinos y la ciudadanía. El alcalde, Pere Granados, acompañado por el concejal de Gestión de Territorio, Marc Montagut, aseguraba que "está en un lugar privilegiado de Salou y ahora, que ya es municipal, invertimos en esta finca para derribar la casa y naturalizar el espacio; que se convierta en un espacio abierto construyendo un nuevo mirador en el mediterráneo. Aplicaremos una política de recuperación medioambiental completa". El alcalde, también ha anunciado que desde el Ayuntamiento, conjuntamente con el Ministerio, están trabajando para reformular y actualizar el proyecto de la segunda fase del Camino de Ronda. Hasta la fecha, el Ayuntamiento de Salou ha invertido 4,5 millones de euros en la compra de varios terrenos en primera línea de mar-entre ellos el de Cala Morisca- en el tramo que queda pendiente de ejecutar el Camino de ronda.
Una vez se hayan finalizado los trabajos de derribo -que tienen un coste de 21.700 euros- se iniciará una segunda fase para la adecuación del espacio; convirtiéndolo en mirador y plantando vegetación autóctona que vuelva este rincón a su estado inicial. Esta segunda fase se iniciará en las inmediaciones de la primera semana de junio y, de cara al otoño, como ha explicado el concejal Marc Montagut, se ejecutará un proyecto integral de mejora y acondicionamiento del espacio -actualmente en fase de redacción para parte de los servicios técnicos municipal.
La historia de Cala Morisca
Se da la circunstancia de que la edificación -ubicada en la urbanización Núria- ocupa la franja de protección y paso obligatorio determinado por la Ley de Costas vigente y, según un informe de los Servicios Técnicos Municipales, hay una pérdida de los valores arquitectónicos del edificación original de principios de los años 60 diseñada por el arquitecto Josep Mª Monravà como consecuencia de múltiples ampliaciones en altura y laterales que desfiguraron totalmente de forma irrecuperable su aspecto original, acentuado por el actual aspecto de espacio en ruina.
Desde el POUM de 2003 las dos fincas donde estaba el chalet de Pedrol Rius pasaron atendiendo el proyecto del Camino de Ronda aprobado por el ministerio competente en materia de Costas- al ser una finca catalogada como protegida por el valor paisajístico, quedando totalmente afectada por el paso del sendero del camino junto al mar. La adquisición de los terrenos por parte de Salou el pasado mes de julio de 2016 ha sido posible gracias a la firma de este convenio expropiatorio que afecta a las dos fincas antiguamente propiedad del que fue decano del Colegio de Abogados de Madrid y presidente del Consejo general de la Abogacía, y que dejó en herencia a partes iguales entre el Ayuntamiento de Reus y del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid.