Salou rinde homenaje a Maria Teresa Bargalló Gendre, la mujer mayor, en el marco de la Festa Major d'hivern
viernes 31 enero 2020
El alcalde, Pere Granados, acompañado de la concejala de Bienestar y Servicios Sociales, Estela Baeza, felicitó ayer la homenajeada, de 87 años, en un emotivo acto en la Torre Vella
La organización fue a cargo del Grup de Dones de Salou, con la colaboración del Ayuntamiento
El alcalde de Salou, Pere Granados, presidió anoche en la Torre Vella el homenaje a la mujer mayor, que en esta ocasión ha sido Maria Teresa Bargalló Gendre. Un acto que organiza, cada año, el Grup de Dones de Salou, con la colaboración de la Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento, que tiene la finalidad de dar visibilidad a las mujeres de más edad del municipio.
El alcalde estuvo acompañado por la concejala de Bienestar y Servicios Sociales, Estela Baeza, y por la presidenta de la entidad salouense organizadora, Sílvia Rovira.
La homenajeada, de 87 años, recibió el calor y la compañía de toda su familia, así como de buena parte de las autoridades municipales, amigos, amigas y gente de Salou que la conoce.
En su discurso, el alcalde felicitó a Mª Teresa Bargalló, en primer lugar, y después al Grup de Dones porque "desde hace muchos años, llevan a cabo una buena elección de la mujer de más edad de Salou para hacerle un reconocimiento".
Asimismo, Pere Granados destacó las cualidades de la homenajeada en cuanto a "el esfuerzo, la capacidad de trabajo y de lucha y de sacar adelante a su familia" y dijo de ella que era "un gran referente, no sólo para las mujeres, sino para todos ".
Por su parte, la concejala Estela Baeza felicitó a la Sra. Bargalló y manifestó que "el homenaje a la mujer mayor de Salou es, junto con lla merienda de la gent gran, uno de los actos más emblemáticos de la Festa Major d'hivern".
A continuación, la secretaria del Grup de Dones de Salou, Mònica Pedrola, leyó la biografía de la homenajeada, explicando que nació el 8 de noviembre de 1932, en una casa de la calle Barcelona de Salou.
Los primeros dos años de su vida transcurrieron en l'Argentera, donde sus padres, Josep y Josepa tenían una panadería. En 1934 se trasladaron a vivir a Salou y adquirieron un nuevo horno, que bautizarían con el nombre de "Forn de Salou".
Maria Teresa fue a la escuela, en Salou, y también en Reus, donde subía con el Carrilet con su compañera y amiga Montserrat.
De la Guerra Civil y los primeros años de la posguerra no tiene demasiados recuerdos, ya que era muy pequeña. Pero lo que sí recuerda es que su padre fue encarcelado, y el horno, requisado; que le cambiaron el nombre por "Horno de Salou"; y que, con la madre, fue a vivir a una casa que había donde actualmente se encuentra ubicado el karting.
Una vez terminó la escuela, Maria Teresa se puso a trabajar en el horno, donde, sin aún saberlo, conocería a quien al cabo de unos años se convertiría en su marido, Antonio Pino, el cual, de vez en cuando, bajaba de Reus para suministrarle la harina.
En 1954, mosén Llauradó casó a Maria Teresa y a Antonio en la iglesia de Santa María del Mar. Él, entonces, dejó el trabajo de electricista para incorporarse al negocio que la familia de María Teresa tenía en Salou.
La primera hija de la Sra. Bargalló no tardó en llegar. Helena nacería en 1955, y los otros dos, Carlos y Esther, llegaron al cabo de 7 y 9 años, respectivamente.
En 1960 el horno de Salou experimentó unas ampliaciones y pasó a llamarse "Forn Bargalló".
Maria Teresa también trabajó en Flashonic, la tienda de fotos y discos que había en la calle Valencia y que tuvo a principios de los años 70, después de dejar la pastelería.
Actualmente, la homenajeada lleva una vida saludable y rica en actividades, ya que viaja, camina, cose, lee y queda con las amigas para tomar café.
Maria Teresa fue hija única, pero hoy en día su familia es de lo más extensa, ya que tiene 3 hijos, 8 nietos y 3 bisnietos, repartidos entre Salou, Madrid y Sant Cugat.
Para finalizar el acto de ayer, Christina, nieta de Maria Teresa, leyó un poema de la salouense Esther Pascual, recordando el color de la harina blanca y los aromas del pan recién hecho, del horno familiar.
El broche de oro lo pusieron una entrega de regalos de manos del alcalde y de la concejala de Bienestar, y también de la Coral Eixàrcia, que interpretó tres canciones.